Capitulo 1.
Stay Strong/Mantente fuerte.
Stay Strong/Mantente fuerte.
Hola, me llamo, Paulina, soy una chica de 19 años, no soy muy alta, soy de mediana estatura, tengo cabellos rojo cobrizo y muy lacio, ojos ligeramente rasgados, y color miel, mi piel es blanca muy pálida, tengo demasiado busto y pompa.
Vivo en L.A, con mi única familia, mi hija, la tuve cuando solo tenía 16 años de edad, fue una noche que salí a una fiesta, recuerdo que de las drogas y el alcohol ya todo era borroso, igual recuerdo que solo me acosté con el primer pendejo chupa poyas que se me puso enfrente, y después no supe que paso, de esa noche solo hay dos recuerdos que se me vienen con nitidez a la mente.
El primero; es de mi amiga Liz y a mi bailando “Rock God” y después a un chico que se dirigía a nosotras con dos vasos, no se dé que eran, pero ambos tenían droga, el primero me lo dio a mí, el segundo a Liz, y llamo a un amigo suyo, nos indicaron que lo bebiéramos que sabía bien, y que nos calmaría la sed, Liz y yo lo tomamos de un trago, a los dos minutos de haber bebido esa cosa que nos dieron, comencé a sentirme mareada.
Y el segundo; era yo con ese chico extraño en un cuarto, recuerdo bien sus palabras “Tu serás mía, y esta noche será la mejor”, no voy a negarlo, el chico era más que guapo, tenía unos ojos celeste que deslumbraban, un cabello castaño un poco alborotado, unos labios muy tentadores y sexys, y era fortachón, después recuerdo que yo estaba tumbada en la cama sin ropa, y el sobre mi besando cada una de mis partes, sin excluir alguna, fue un éxtasis tan placentera, y después recuerdo como comenzó a penetrarme hasta que sentí su eyaculación en mí, no supe quien fue ese chico, no supe su nombre, solo supe que era mucho más grande que yo, creo que por 4 años.
Al día siguiente, desperté en un cuarto, preguntándome “¿Qué paso ayer?”, me encontraba adolorida, con suerte pude caminar, las caderas me dolían mucho y mi cabeza daba vueltas, un sinfín de preguntas se atravesaban en mi mente, pero oí llantos al otro lado del cuarto, ¿era Liz?, supongo. Corrí a ver que sucedía y en efecto encontré a Liz en un rincón, desnuda y temblando, desconsolada, era un mar.
-¿Qué caramba sucedió?-
-Fueron esos dos chicos Pau, hicimos sexo con ellos, sabes bien que yo “era” virgen-Dijo entre llantos.
Si, Liz “era” virgen, hasta ayer, ella jamás había tenido relaciones con nadie, bueno yo solo una vez, pero con eso ya no me sentía tan aturdida, no voy a negarlo no lo haré, yo lo disfrute, sea como sea, estuviese drogada oh no, fue placentero, los pocos momentos que lo sentí.
-Ya paso Liz, no podrías ser virgen toda tu vida-Le di palmaditas en la espalda intentando tranquilizarla.
-¿Pero sabes si de la mierda usaron condón?
-Bueno, no parecían chicos torpes, eso espero, revisa las papeleras, hay debe de haber alguno usado.
Liz se paro rápidamente, coloco sus bragas y su sujetador, después puso su blusa y su pantalón y comenzó a hurgar en las papeleras, yo solo me senté en una de las camas, ¡Este chico me embistió duro!, me duele demasiado, estoy adolorida, pero seguro se pasara.
-Solo hay uno, pero esta de la parte donde yo estaba.
El recuerdo de su eyaculación llego a mi mente, abrí mis ojos como platos y me exalte un poco.
-Debe de haber otro, fueron dos chicos, dos condones-La mire a los ojos y me dirigí a la papelera que estaba del lado de donde yo estaba.
Hurgue un poco, pero no encontré nada, ¡Mierda!, si salgo embarazada mi mama me sacara a patadas de la casa, ¡NO! ¡ESTO NO ESTA PASANDO!.
-Han de haber limpiado ya la papelera de este lado-Exclame muy nerviosa.
-Seguro que sí.
-Ahora tenemos que salir de aquí, donde sea que estemos, nuestros padres deben de estar algo angustiados.
-Si-Se limito a contestarme.
Tome mis converse, y me los coloque rápido para salir de la habitación y irme a casa.
Pero cuando salimos de la habitación nos dimos cuenta de que era una casa, estaba amplia, era elegante, pero lo raro es que no había nadie en ella, ¿Qué sucede?.
Al bajar las escaleras de la casa, encontramos una nota que decía:
¿Cómo amanecieron nenas?, esperamos que bien, y que hayan amanecido doloridas, >>Pelirroja se que tu si<<, en la mesita de centro hay un billete de $2000 para que regresen a su hogar, lamentamos no estar hay para despedirlas, no se imaginan como nos fascino la noche de ayer.
>>Pelirroja, eres una diosa en la cama<<
Att: Philip y Francis.
Esto es claro, al decir pelirroja, se refieren a mí, ¿pero qué chico es el que me embistió de tan excitante manera?.Tengo deseo de saber ¿Quién, quien quien?.
-¿Paulina, estas hay?-Su voz me saco de mis pensamientos.
-Si, estoy presente, lo lamento, toma el billete de la mesita y marchémonos-Le dije señalando la mesa café claro.
-De acuerdo.
Tomo el billete y ambas salimos de la enorme casa.
Paso un mes, yo me sentía mareada, mi cabeza me dolía, todo me daba asco, comencé a pensar que eso ya no era normal y recordé que en el colegio nos dijeron que las molestias de embarazo comienzan al mes de la relación sexual, ¡Oh por dios! ¡No, no puede ser!.
Tome un billete de mi cajón de ropa interior y salí de la casa a toda marcha a comprar una prueba de embarazo, la hice, espere el tiempo debido.
